sábado, 5 de marzo de 2016

Deformación de alto rendimiento

Hoy comenzamos con la famosa frase de Jiddu Krishnamurti: "No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma."

Teniendo esto en mente, es desquiciante encontrarse con propaganda como esta:

Reacción tutorial - Formación en disvalores - Deformación pedagógica - Habilidades manipulativas... los pobres niños atacados por todos los flancos.

En efecto; deformamos a nuestros niños para que se conviertan en individuos adaptados a nuestra sociedad, profundamente enferma. Los convertimos en sicópatas.

Pero no pasa nada. Es por su bien.

La infancia tratada como un producto, al que hay que sacar un rendimiento.
Viviendo en un mundo en el que todo se compra y se vende, es "normal" que tratemos a nuestros hijos como mercancía.

Aquí otro ejemplo, de una conocida academia de idiomas:


Ser un cabronazo es indispensable para "triunfar". El 95% de los alumnos aprueba o es decapitado.

 ¿Cual es el resultado de todo esto? Pues que los estudiantes salen a la calle a protestar y a pedir una "educación de calidad". El cordero pidiendo mejoras en el establo.

Mientras los estudiantes protestan, los profesores están tomando cervecitas, encantados de que sus criados reclamen mejoras para ellos. "Excalofriante".

¿Qué quieren conseguir estos chavales? Pues poder pisar a los demás más y mejor, para ocupar luego sus puestos. Aunque ellos piensen otra cosa con su doblepensar.

Lamentable. Descorazonador.

Mientras, la propaganda institucional refuerza la idea de que el Estado maltrata la educación, cuando en realidad funciona muy bien y consigue unos resultados espectaculares: volvernos a todos sicópatas.


Las escuelas no educan, sino que adoctrinan. A ver si nos vamos enterando.

La educación es algo que sucede a lo largo de la vida de una persona. No es algo que se imparta en las escuelas. En las escuelas se imparte adoctrinamiento.

Luego, todo el mundo está de acuerdo en que las cosas no van bien y que tenemos que hacer algo para cambiar el mundo, porque nos aproximamos al abismo. Sin embargo, se preparan para ser buenos explotadores.

Lamentable. Descorazonador.

Acabamos con otra frase de Jiddu Krishnamurti, que viene que ni pintada:

"Solamente el individuo que no se encuentra atrapado en la sociedad puede influir en ella de manera fundamental."

¡Santo varón!