lunes, 6 de marzo de 2017

Reformemos la constitución para que sólo se pueda votar que sí. ¿Y por qué no?

Al leer determinados titulares por la mañana, recién levantado, uno se pregunta si esto es el mundo real o una sitcom norteamericana, con risas enlatadas incluidas:

-Somos los putos amos. -Ya te digo. -Y no hemos puesto ni vaselina. -Es que son idiotas. -Ya te digo. -El año que viene más y mejor. -Ya te digo...  -Publicado por elespanol.com-

Resulta, pasa, sucede y acontece que, ante el desolador panorama en las pasadas elecciones, la ciudadanía decidió, con el pequeñísimo marco de "libertad" que las democracias ofrecen, decidió como decíamos que no gobernara nadie.

Poca broma, la economía creció más de un tres por cien durante el largo período en que España estuvo sin gobierno.

Y en otros paises del sobrevaloradísimo norte de Europa ya ha habido precedentes mucho más contundentes.
Holanda o Bélgica, por ejemplo, están cada dos por tres sin gobierno, y no parece que les vaya muy mal.
Será porque, haya presidente o no, compartimos una sólida monarquía que vela por nosotros, pecadores.

Como los números no cuadraban bien a la hora de elegir al presi (el administrador que se lleva la mayor comisión), estuvieron sus señorías una buena temporada peleando como buitres por la carroña fresca.
Si nadie firmaba los papeles no se podía hacer el negocio, y toda la carroña se iba a echar a perder.

Acalorado debate en el restaurante del congreso.

Sufrimos acalorados debates, terribles enfrentamientos dialécticos, traposucismo a troche y moche, y llegó un momento en que la comedia parecía auténtica y todo. Tanto se esforzaron sus señorías en el teatrillo.

Fue vomitivo, por supuesto.

Desde Europa les metían prisa, porque el tiempo es oro, y si nadie firma los papeles no se puede hacer el negocio.
Malas caras, malos modos, amenazas, indiferencia... Nunca la "s" de los PIGS estuvo tan mal vista. Los jefes, con una mirada, se lo decían todo.

Me estáis calentando, mamarrachos...

Y un mal día llegó el día, y desde entonces habemus papam...

Aquí está guapo el hombre

...o lo que sea...

Pero, una vez pasado el asunto, se ha decidido que no vuelva a pasar otra vez lo mismo. Así pues nuestros sesudos próceres, conscientes del nivel de sumisión y las altas cotas de pobreza de espíritu alcanzadas en este nuevo siglo, han decidido elegir presi por que sí. Con dos cojones y un rabo.
Naturalmente, todos los grupos parecen considerarlo una idea excelente, al ser conscientes del nivel de sumisión y las altas cotas de pobreza de espíritu alcanzadas en este nuevo siglo.

Entonces, a la tercera sólo se podrá votar o sí o abstenerse... o sea que sí.

Y olé.

Sigan votando y firmen aquí... que estos no se enteran o no se quieren enterar de que no importa quien "mande" en realidad.

jueves, 25 de agosto de 2016

Te regalo mis vacaciones o el viejo truco del almendruco


Vemos aquí de nuevo el ejemplo de un titular aparentemente positivo y alentador pero que en el fondo esconde siniestras intenciones...

¡Qué bonito y qué sentido! Publicado por El País.

A primera vista parece muy positivo, pero resulta alarmante que no se piense en la propia empresa como responsable de ofrecer tiempo a cualquier persona contratada que lo necesite por la causa que sea.
Sin embargo, son los propios trabajadores los que se prestan el tiempo entre sí.

El cuerpo de la propaganda noticia no tiene desperdicio:

Si cuenta con el beneplácito de la Cámara tiene que ser buenísima la cosa. Publicado por El País.

La empresa desde luego aplaudió con las orejas el generoso gesto de su empleado y el agraciado, henchido de orgullo por el bien realizado tan desinteresadamente, por esa solidaridad tan experimentada en sus carnes tan propias, no pudo por menos que darlo a conocer. Y un gesto tan solidario, tan bueno, tan escaso en estos días, no merece menos que convertirse en ley.
Así pues, contra viento y marea, este adalid batalla para que bla bla bla... la ministra de empleo alucina con su buena suerte y bla bla bla...

Que conste que el dolor legítimo que un padre sienta por la pérdida de su hijo (probablemente la peor experiencia que una persona pueda vivir en su vida) nos parece muy lícito y respetable, pero desgraciadamente muchas veces se usa esa rabia y esa impotencia totalmente legítima para impulsar medidas que, en el fondo, no benefician a las personas y sí mucho las perjudican.

Quisiéramos ver si hubiera prosperado una ley para que la propia empresa sufragara esa necesidad de su empleado. Ignoramos si se ha intentado, pero con toda seguridad no hubiese pasado de la primera ventanilla de nuestros tan sofisticados aparatos burocráticos.

Ahora el camino está abierto, se ha sentado un precedente, y nos tememos que en un futuro no muy lejano la empresa disponga de un periodo fijo de vacaciones a repartir entre los empleados.

Año 2030. Como cada año, la empresa se enorgullece de ofrecer a su personal el período vacacional obligatorio según convenio. Consta de seis horas al año a repartir entre los empleados. Aquellos que tengan hijos enfermos, alopecia o sean "fans" de Bud Spencer podrán solicitar a sus compañeros la cesión voluntaria obligatoria de su parte proporcional vacacional.
La no observancia de esta ley conllevará un castigo de veinte latigazos y ...

No se rían, que lo decimos muy en serio.

Como siempre, el aparato de propaganda va labrando, desbrozando y allanando el terreno para plantar las semillas del futuro que nos espera. Sin prisa pero sin pausa se modela la opinión pública para hacer aceptable lo inaceptable, y de esa forma se obtienen los frutos deseados. Se adapta y se domestica para producir plantas aberrantes que den mejores cosechas.
Vamos, lo que se ha hecho toda la vida...

Invierta en Bud Spencer. En el 2030 estará muy cotizado.


miércoles, 22 de junio de 2016

¿Quieres hacerte la tarjeta? ¡Es gratis!

Muchísimas gracias guapa (o guapo), pero gratis no me interesa; mis datos personales, si los quiere la empresa, me los tiene que pagar...


Las cajeras del súper (y cajeros) hacen su trabajo, recordémoslo.

La minería de datos es uno de los negocios más en boga.
Todos sus actos, hasta los más insospechados, son monitoreados.
Se elaboran perfiles de comportamiento a partir de sus hábitos, y por eso recibe usted publicidad justicamente de lo que está buscando, mira tu que casualidad.


Calzoncillos Velocidad Luz. Como los que ves en tus sueños.

Si algo tiene de positivo el mundo infernal en el que vivimos es que es asquerosamente predecible. Cualquier cosa que usted reciba "gratis" es simplemente a cambio de algo que usted tiene y que no sabe que tiene.
Y como no sabe que lo tiene ni lo que vale, se le cambia por bisutería. Y además queda usted contento.

¡Hágase la tarjeta! ¡Es gratis y además al cabo de un año le regalamos una auténtica Mierda con Tomate! (c)MierdaConTomate.Todoslosderechosreservados

Desde su computador, desde su computador móvil (que además sirve para llamar por teléfono), tarjetas varias y desde la inmensa red de dispositivos que existen actualmente en las ciudades se reciben datos precisos de sus acciones, comportamientos, conversaciones, escritos, personas con las que se relaciona, hábitos de higiene, blasfemias preferidas y cantidad de ventosidades que evacua usted al día. No estamos exagerando.

Todos estos datos se venden por un muy buen precio a las empresas, y los entregamos gratis. No sabemos.

Si el supermercado que usted frecuenta los consigue gratis gracias a su consentimiento, no los tiene que pagar a precio de oro a las empresas de minería de datos. Como decíamos, todo asquerosamente predecible.

Animamos desde aquí a preparar un contrato para que lo firme el responsable de la tienda, exponiendo claramente  nuestras condiciones y fijando un precio justo por nuestros datos personales de consumo. Los colorines de la tarjeta tampoco estaría mal poder elegirlos.

Si jugamos con las reglas del "capitalismo", mejor jugamos bien, ¿no?


-¿Me dice su código postal? -¡Ni lo sé ni me importa! Bueno... ¿cuánto pagan?



miércoles, 1 de junio de 2016

Ya es primavera en el Ministerio de Hacienda

Como cada año, ya está aquí la entrañable campaña de "recaudación" del Ministerio de Hacienda.
Alegres y certeros eslóganes para concienciarnos de que paguemos "nuestros" impuestos (y tan bien impuestos, ya le digo).

Para empezar por el principio, hagamos saber la máxima que nos va a guiar por el enmarañado proceso de desencriptar qué demonios es eso de los "impuestos".
Escuchemos la voz de San George Carlin, santo varón:

Tengo ciertas reglas por las que me guío en mi vida. Mi primera regla: no me creo nada de lo que el gobierno me diga.
Teniendo esto prístinamente claro, podemos empezar.

Observemos con atención la nauseabunda propaganda institucional:

"Si no fuera por tus impuestos sería imposible continuar la cadena" Si es que no lo pueden decir más claro. Y encima le tutean.

"Contribuimos para recibir..." ...por donde amarga el pepino.

A ver si lo hemos entendido bien... un grupo de personas, elegidas por un comité, decide que va a quedarse con un porcentaje arbitrario de su hacienda y de sus ingresos, aduciendo que son necesarios para "mantener las infraestructuras", los "servicios", las "garantías constitucionales", la "seguridad" o cualquier otro eufemismo que esté de moda. Estos eufemismos son acumulables y al final suponen mucho más de la mitad de lo que usted administra.
Usted no tiene ningún control sobre el uso o la distribución de esos "impuestos". Solo se le permite elegir entre unos gestores puestos a dedo, que en realidad trabajan todos para el mismo amo.
Usted no puede negarse a recibir el "servicio", bajo pena de multa o prisión.
Si se niega a contribuir, será coaccionado a obedecer.

Un ejemplo palmario de esto son las organizaciones mafiosas, por ejemplo.
La única diferencia entre estas y los estados es que unos son legales y las otras ilegales.
Y bueno, además una de estas organizaciones tiene mucha más clase y estilo. Llevan bonitas metralletas y elegantes limusinas de época y dan ambiente al barrio con sus peleas y chascarrillos.

Si es que no hay color. ¡Lleve usted una metralleta o un sombrero ladeado al menos, por dios!
Berlusconi y su pistola, Churchill y su ametralladora. Hay que aprender de los maestros.

Si pregunta usted al común de los mortales le dirá que los impuestos son necesarios para pagar las carreteras, los colegios, los hospitales, las pensiones... ¡oh, qué bonito!
Incluso en el impreso para la declaración de la renta ponen un gráfico de esos de quesitos donde se indica en qué se gastan los impuestos.
Y el común de los mortales, con su blanca candidez, se lo cree...

La realidad es que el  grueso de los impuestos va a los negocios de los que controlan el país. Y las infraestructuras "públicas" son un negocio, por ejemplo.

Primero se construye la carretera, con fondos públicos (léase estatales) y luego se alquila para su explotación a una empresa privada. Y todos pagamos otra vez por usar lo que ya hemos pagado.

Primero se construye el hospital, con fondos estatales (que todos, lo queramos o no, engrosamos cada vez que compramos o vendemos algo, cada vez que trabajamos...) y luego se alquila a una empresa privada para su explotación. Y todos pagamos otra vez por usar lo que ya hemos pagado.

En los hospitales ya le dan la factura de lo que ha costado su tratamiento, y en la prensa bombardean con lo "costoso" de la sanidad. Nos van preparando para que parezca "normal" pagar por lo que ya es nuestro. Publicado por elcorreo.com

Primero se llena la hucha de las pensiones y luego se invierte en un fondo especulativo, para que al final no solo no quede dinero, sino que acabemos teniendo que pagar la deuda que, sin duda, se va a generar.

Si las pensiones no se sufragan con impuestos, ¿de qué cojones estamos hablando...? No pasa nada, establezcamos un "sistema de financiación complementario", que aún se puede estrujar más a estos idiotas. Publicado por Diario Público

¿Es usted contratista y quiere trabajar para su ayuntamiento? Asegúrese de presentar el presupuesto más caro. Sólo así será aprobado.
Cuanto más caro el presupuesto, más comisión se lleva el interfecto.

¿Cuántas rotondas caben en su pueblo? Seguro que, con un poco de imaginación, se pueden hacer dos o tres más.
Y asegúrese de gastar todo el dinero que se le haya asignado, porque sino en el próximo "ejercicio" se le concederá menos cantidad.

Venda usted la compañía eléctrica y llévese un buen pellizco.
Venda usted el agua del país y llévese un buen pellizco.
Venda usted los transportes y llévese un buen pellizco.
Venda usted la salud y llévese un buen pellizco.

Y siga usted cobrando cada vez más impuestos con la excusa de mantener el tinglado, que éstos no se enteran de nada.

Esto... Rodrigo, majete... que tenemos que hacer como si diéramos ejemplo y te vamos a empurar un poco. Pero no te preocupes que en unos meses todo se olvida y a vivir, chavalote... Por cierto, buen trabajo. Nos hemos forrado.

¿Que los obtusos incompetentes pierden toda la pasta en la bolsa de valores y quiebran todos los bancos? No pasa nada, el comité de expertos elegidos democráticamente por los representantes elegidos democráticamente decide que todos tenemos que reponer las pérdidas de la banca privada, democrática y solidariamente.

Y recuerde, usted no puede negarse o lo metemos en la carcel, primate repugnante. Que para eso ha elegido democráticamente.


Baje ese dedo y no se haga el listillo, que lo empuramos. ¿O es que no sabe que ni gestos ni palabras soeces son permitidas?

El Estado es una empresa, y tiene un dueño. Todas las actividades del Estado van destinadas a fortalecerlo, no al bienestar de sus ciudadanos. Los habitantes del territorio dominado por el Estado son un activo más, y como tal son tratados. Elegimos el color del administrador, pero nada más. No saber esto es lamentable. No querer saberlo, injustificable.

Esta forma de organización social es conocida y practicada desde hace mucho tiempo. Se llama Feudalismo. Se llama Esclavitud.

El dueño del territorio dispone también de las personas que lo habitan, lo quieran estas o no.

Pero no nos engañemos, queridos y queridas lectores y lectoras.
Somos todos, con nuestro consentimiento, con nuestra desidia, indolencia, dejadez, miedo y demás atributos que nos adornan, los que permitimos que todo esto suceda.

Afortunadamente, a escondidas, podemos golpear una cacerola, parapetados tras nuestros balcones, para mostrar nuestro descontento.

"Oh, ¿odias tu trabajo? ¿Por qué no lo dijiste antes? Hay un grupo de apoyo para eso. Se llama TODO EL MUNDO y se reunen en los bares." George Carlin: ¡Santo Varón!



viernes, 20 de mayo de 2016

Democracia Forzosa

Dijo Ortega que "el mando y, por consiguiente, el Estado son siempre, en última instancia, violencia"

Y como el movimiento se demuestra andando, he aquí el titular:

"Ya ha tenido lugar el juicio contra el objetor electoral Adrián Vaíllo", publicado por el Grupo Antimilitarista Tortuga:

O colaboras o multa o carcel. La fiesta de la democracia.

No es que Ortega sea santo de nuestra devoción, pero desde luego conocía muy bien como funciona el Estado. Eso no se le puede negar. Además, contribuyó muy mucho a que ahora nosotros disfrutemos de la democracia a punta de pistola. ¡Gracias, hombre!

¡Qué campechano y elegante! ¡Y además nos sacó del "atraso"!

En efecto; la democracia es un sistema tan perfecto que el simple acto de pensar sobre ella y disentir razonadamente está penado.
Si usted cree que, en conciencia, no puede colaborar, evidentemente está equivocado y merece un correctivo, por gilipollas.

Casi tres mil tracatracas u ocho meses de prisión, ¡y somos magnánimos malditos inconformistas, antisistema, radicales, jipiosos, gandules... !. ¡Vais a ver lo que es la democracia en acción!

¡Iconoclastas! ¡Antropopitecos! ¡Filibusteros! ¡Caníbales! ¡Marinos de agua dulce!

Es verdad, son magnánimos. A muchísimas otras personas se las bombardea para que disfruten de la democracia.
Son las ventajas de vivir en el "primer mundo".

No vamos a discutir aquí la conveniencia de tal sistema de gobierno. Cualquiera que se moleste en investigar un poco y preguntarse cosas acabará descubriendo el pastel. Diremos solo que tomar decisiones por mayoría es síntoma de una sociedad desunida, que no se conoce ni respeta, y que por lo tanto no puede vivir en comunidad. Vivir en comunidad da como resultado tomar decisiones por común acuerdo, entre iguales. Levantar la mano para decidir es un acto frío y triste. Un acto solitario, egoísta y sin amor.
Personas mueren y sufren por votación.

Más bien queremos lanzar una idea al aire:
demonizamos a los políticos, a los funcionarios, a muchísima gente que son parte del sistema de dominación. Los culpamos por obligarnos a hacer algo que no queremos hacer.
Si lo pensamos bien, la mayor parte de las personas en esas posiciones se limitan a ordenar algo, pero son otros, todos nosotros, los que obedecemos.
Usted siempre tiene la opción de no obedecer.
Eso no significa que tal decisión no tenga consecuencias, pero no es posible negar que uno puede decidir, a pesar de todo.
Usar como excusa el "yo solo seguía órdenes" no tiene ningún valor porque, aunque se quiera, no se puede delegar la responsabilidad de los actos a terceros.
Si uno aprieta el gatillo no puede culpar a nadie más, aunque no hacerlo implique el morir.
Lo que está bien es lo que está bien y a la verdad no le importa si nacemos o morimos. Sigue siendo la verdad.

Así pues... ¿quién nos esclaviza? Nosotros mismos.

Afortunadamente, hay personas aún que anteponen lo que está bien a las consecuencias. Si muchos más siguiéramos su ejemplo, otro gallo nos cantaría.

¡Olé tus huevos! ¡Valiente!

Mucho tienen que cambiar las cosas para que otros hagan lo que ha hecho este hombre. Vivimos en un mundo en el que pedimos permiso para hacer manifestaciones y se nos da un horario que respetamos escrupulosamente.
Y todo porque preferimos la falsa seguridad de un fascismo protector en lugar de tomar la responsabilidad de nuestras vidas.

¡Menos mal que aún hay unos pocos que dan ejemplo!


Bueno, bueno, ya está bien. Circulen, circulen. Olviden todo esto. Ya pasó todo, nada que ver aquí...

martes, 3 de mayo de 2016

Mentirosos profesionales. ¡Vean y Aprendan!

Mentirosos por decirlo suavemente, ustedes comprenden...

Una de las más "importantes" marionetas de la era contemporánea se atreve a decir lo siguiente:
Obama: "Somos afortunados de vivir en la era más pacífica de la historia humana"


Titular en el más que recomendable wearechange.org
¿Será posible?

No se le movió ni un pelo del bigote, ni un ligero temblor siquiera. ¡Qué tío!

Como suele decirse, el que hace la afirmación tiene también la responsabilidad de probarla.
Mucho nos tememos que sea totalmente al contrario de lo que afirma este señor.
Probablemente, en el tiempo de vida de este prócer, han muerto más personas por hambre, guerra y demás y hay más personas esclavizadas en el mundo que en los últimos quinientos años.
Incluso puede que en los últimos mil.
Incluso puede que más.
Y este mismo señor ha contribuido con su firma a tan penosa estadística.
Esto no impide que le hayan concedido el  premio Nobel de la Paz, en tal mundo vivimos.
Y para demostrar que es un verdadero profesional en su trabajo, suelta perlas como esta de vez en cuando.
Esperamos, al menos, que no se crea lo que dice.

Aquí, otro monstruo de la comunicación:

Como reza la propaganda impresa en la noticia: cariño, esto no es lo que parece. Publicada por El País

Así es. Un señor que vive en el palacio más lujoso del mundo, construido desde el suelo hasta el techo con mármol de la mejor calidad, oro y metales preciosos, piedras preciosas, maderas nobles... adornado por las más exquisitas obras de arte y lleno de tesoros de un valor incalculable, que posee su propio país cedido por Benito Mussolini y que cuenta con el mejor servicio de inteligencia del mundo dice a las personas que huyen de la guerra que no están solos...
Desde luego.
Hay muchísimas personas que sufren los estragos de la guerra.
No están solos. Otros sufren también.

Hizo, en su discurso, un "vehemente llamamiento a la responsabilidad y la solidaridad" y se atrevió a decir que Europa es "la patria de los derechos humanos".
También, como cita la noticia propaganda, "...Delante de miles de refugiados, confinados en el centro de detención de Moria, el papa Francisco confesó antes de trasladarse al puerto de Mitilene: “Hemos venido para atraer la atención del mundo ante esta grave crisis humanitaria, para implorar una solución”. Flanqueado por el patriarca ortodoxo Bartolomeo y el arzobispo Jerónimo, y bajo la mirada del primer ministro griego, Alexis Tsipras, Jorge Mario Bergoglio añadió: “Todos sabemos por experiencia con qué facilidad algunos ignoran los sufrimientos de los demás o, incluso, llegan a aprovecharse de su vulnerabilidad”...

O sea, que "implora" una solución y además dice que "algunos" se aprovechan de la vulnerabilidad de las personas. ¡Cuánto cinismo!

Hacemos un esfuerzo muy pero que muy grande para no escribir aquí una serie larguísima de exabruptos, insultos y lindezas dedicadas al Papa y a toda su camarilla.

Si este señor, autoproclamado representante de Dios en la tierra, armado de su enorme influencia y de su enorme fortuna, hiciera realmente algo para acabar con las injusticias en el mundo seguro que lo conseguiría.
Si su tan cacareado Dios encarnado en hombre lo viera frente a frente, con un látigo lo expulsaría del enorme palacio donde vive.
El autoproclamado representante de Dios en la tierra no ha cumplido seguramente ni uno solo de los mandamientos que supuestamente los católicos han de seguir. Ni uno. Ya sea por acción o por inacción.

Y como un cantante pop cualquiera, se dedica a ir de gira para mayor gloria de su hacienda, escupiendo mentiras sin inmutarse, como profesional del espectáculo que es.

Y muchísima gente en el mundo cree y confía en él y en otros como él.

Lamentable.

¡Malditos propagandistas!



martes, 12 de abril de 2016

La machacona (e inquietante) tontería de la superpoblación

Llevan los "Próceres de las Patrias" muchos, muchos años intentando convencernos de que sobramos en este planeta. De que hay mucha gente. De que tenemos que morir lo antes posible y dejar de reproducirnos.

Cada poco bombardean con "informes" en la prensa para dejar claro lo mucho que ocupamos, consumimos y ensuciamos. Y las ONG's y demás organismos de todo pelaje, voceros propagandistas de sus amos, recaudan fondos para hacer bonita propaganda de las malas nuevas.

Por ejemplo, apareció hace poco un vídeo de Population Connection, que por cierto no es ninguna ONG, muy bien montado y con unas bonitas infografías con el rimbombante título de "Así ha pasado el mundo de tener 170 millones a 7.300".
Veamos algunos detalles:

Cada punto amarillo representa un millón de personas.

Como vemos, en el año 2 toda América, toda África, Australia... estaban despobladas. A lo sumo cuatro aborígenes y dos tribus olvidadas.
Sin embargo, en la zona donde existen registros escritos sobre censos de población parece que había más vidilla. Bares y posadas de moda, sobre todo.

Premisa: no tenemos ni registros ni remota idea de quien vivía allí; conclusión: no vivía nadie.

El Imperio Romano, cuatro monos porque la cosa no ha cambiado mucho. Eso si, la ruta hasta el Cipango seguía muy frecuentada.



El Imperio Maya tampoco parece haber sido muy imperial. En toda África no viven ni 15 millones de personas, y en toooda América ni 10 millones. Se lo pueden llegar a creer....
 
¡Asia sigue a la cabeza y en África se descubren nuevas poblaciones que exterminar!

América sigue casi despoblada, mientras que en la Península Ibérica viven 5 millones de personas. El PIB debía ser ridículo, pobre gente. Y sin móvil.


A la invasión y exterminio europeas lo llaman "Exploración Europea". Es como llamar a la cicuta "Antídoto para Disidentes"

¡Qué curioso! ¡Cuando empieza el comercio de esclavos, sube la población en África!

Comienza la masacre euro-americana. Se mata a todo habitante del continente con el que uno se cruza y se importan esclavos de África, que misteriosamente no deja de aumentar en población a pesar del expolio humano.

¡Oh! ¡La Revolución Industrial! ¡Eso si que fue una revolución! Lo del tráfico de esclavos quedó anticuado. Ahora los esclavos nacen en el lugar y se autoesclavizan. Lo que hemos avanzado.

¡Oh! ¡La Revolución Verde! ¡Eso si que fue una revolución! Ya por fin todo el mundo vive o quiere vivir en la ciudad, y cada uno tiene su número identificativo para estar bien controladito. Y ya todo el mundo va en busca de los verdes, o los morados, o del color que sean los billetes de banco en el lugar donde usted viva.

Pero hemos sido demasiado eficientes. Ahora que hemos reunido al rebaño, nos damos cuenta de que son muchos más de los que necesitamos. Si no sacrificamos a los necesarios, no podremos continuar con la juerga.
 

Pues en efecto, por ahí parecen ir los tiros. Para que el modelo actual de desarrollo siga funcionando, la población ha de perecer.
Ya que no parece ser posible cambiar de modelo, la única opción es hacer desaparecer a una parte significativa de la población...

Y qué mejor manera que convencernos de que sobramos, de que hacemos daño por el simple hecho de estar vivo.
Pero eso no es verdad.

Se ha dicho hasta la saciedad que hay de todo para todos, solo que está mal repartido.
Muy pero que muy mal repartido para la inmensa mayoría y muy pero que muy bien repartido para la inmensa minoría. Ya sabe.

No solo se tiran tomates y leche para no bajar los precios mientras en el mundo cada día mueren 150.000 personas de hambre. Se tiran muchas otras cosas.


Tirar la leche no es tan malo. La leche es básicamente agua con antibióticos y hormonas que se obtiene de un animal torturado y envenenado. (Imagen: Vozpópuli)
Si alguna vez se siente usted tentado de pagar 30.000 euros por un coche nuevo "último modelo" en cómodos plazos acuérdese de esta fotografía. ¡De nada!

Según el censo, en el mundo hay actualmente 7.000 millones de personas.
Eso son 7.000 ciudades con un millón de habitantes. ¿Cuántas ciudades hay en el mundo?
No es un dato fácil de obtener, pero parece claro que existen bastante más de 7.000. Incluso más de 100.000.
Sólo en la ciudad de México viven unos 30 millones de personas.
Así pues, podemos llegar a la conclusión de que el planeta está básicamente despoblado de humanos excepto en las grandes concentraciones urbanas, donde se hacina la mayoría.
El planeta es capaz de producir alimento y bienes útiles para toda la población y muchísima más, si se producen y se accede a ellos de forma razonada y humana.Esta afirmación no es gratuita, y cualquiera que se moleste en hacer algunos números podrá comprobarlo. Buscar siempre el máximo beneficio individual no es ni razonable ni humano.
El planeta también es capaz de producir alimento y bienes inútiles para mantener esclavizada a la mayoría y libre a la minoría administradora. Lo que ocurre ahora.

Para que el sistema actual, llamado capitalista, funcione, una mayoría ha de producir bienes y una minoría administrarlos por coacción. El problema viene cuando se producen demasiados bienes y no son capaces de ser consumidos. Entonces, para que no baje el beneficio, se destruyen los excedentes y se fabrican menos bienes para venderlos más caros.
Esto da como resultado un excedente de trabajadores, amén de muchas cosas más. Y no hay nada peor para el Estado que una gran masa de gente desocupada y desesperada.
Eventualmente pueden darse cuenta de cómo funcionan las cosas, enrojecer de ira y derrocar al poder en un abrir y cerrar de ojos.
No se puede consentir.
Hay que exterminarlos.

No se engañe, estimado lector.
No hay superpoblación.
Lo que hay es un número óptimo de habitantes para sostener el sistema.
Y se hará lo posible para llegar a esa cifra, no lo dude.
Lo que haga falta.

Y si hay que administrar un anticonceptivo con la excusa de las vacunas, pues se administra. http://www.nodo50.org/ekintza/spip.php?article42

Y si hay que montar unas buenas guerras para quemar los excedentes, destruir las infraestructuras y aniquilar a una parte de la población, pues se montan.

Y no se engañe, estimado lector.
Existen documentos e informes para la política de despoblación que trazan las líneas maestras a seguir al menos hasta el año 2.075.

Puede tirar del hilo en el excelente blog de Maria Jort: https://lamjort.wordpress.com/2016/03/30/nssm-200-kissinger/

Hay de todo para todos. Solo hay que reclamarlo.