martes, 15 de diciembre de 2015

Zoológico: cárcel animal

Nunca nos han gustado los zoológicos.

El ser humano siempre se arrogó el derecho de disponer de los animales y plantas del mundo desde aquella fatídica frase de la biblia cristiana que ya cantó Bob Dylan: "los seres humanos debían tener en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y los animales domésticos y toda la tierra y todo animal moviente que se mueve sobre la tierra” (Génesis 1:26).
Y ponerles nombre también, por supuesto.
Y hoy en día, capturamos y encerramos a los animales para nuestro propio disfrute. Y no vemos nada malo en ello.
Y además los publicistas (malditos todos), dicen en sus eslóganes que están "comprometidos con la naturaleza".

En una jaula comiendo pienso tendríais que estar, mamones...

Pero a todo el mundo le parece natural exhibir a las bestias para nuestro disfrute.
Al fin y al cabo, nosotros los humanos también vivimos en zoológicos y nos parece perfectamente normal.
Más que zoológicos, lo nuestro es vivir en gallineros.
Encuentre las diferencias en estas dos imágenes:


Turistas en Benidorm
Granja avícola

Excepto las sombrillas no encontrará diferencias significativas.

Es nuestra obligación como personas con sentimientos no contribuir a la existencia de los zoológicos. Los sicópatas pueden ir si lo desean.
Es nuestra obligación como personas pensar profundamente cómo vivimos y en qué condiciones.

Y hacer algo al respecto.